lunes, 30 de abril de 2007

Buscando mi propio faro

Un nuevo camino pronto tendré que conocer. Buscar mi propio faro, mi fuerte, mi refugio, para crecer. Ponerme a prueba a mi misma es la dura tarea que tengo que realizar. Lo positivo es que se termina un ciclo y debo comenzar una nueva vida sin peros ni bloqueos. La clave es ser honesta conmigo misma.

sábado, 7 de abril de 2007

Cerveza traidora


Bar en el barrio de las flores donde los concurrentes son parte y esencia de la noche en un lugar que donde el pueblo es chico y el infierno es grande. Las reglas del juego estan en todos lados, no hace falta que haya carteles para indicarlas. Hombre y mujeres beben cerveza hasta las seis de la mañana y siguen con la bebida en un otro bar donde el desayuno no es café con leche y tres medialunas.
Después de un sabático de tres meses volví a ese bar sin novio ni nada pendiente. No me gustaba la idea de ir allí donde los buitres me rodean e intentan picotearme. Muchos hacen el intento pero no es mi intención de darles el gusto.
Los muchachos que me conocen saludan, hablan poco y se van. Saben que pierden el tiempo. Los que no me conocen hablan hablan y hablan, y uno se deja invitar con una cerveza con dos y hasta con tres.
La musica suena fuerte y todos se ponen locos cuando pasan algun clásico del género pero cuando la noche en el bar se pone tensa. En mi caso un muchacho muy simpatico no paraba de hablarme. No era desagradable pero no me gustaba. Me gusta otro muchacho que me miraba con mucha caradurez delante de mi ex pareja de hace unos meses.
Ese joven de muchos rulos nunca dejaba de quizás picoteando o hasta besando a otras mujeres. Nunca dejé de observarlo. He hablado algunas veces con él y tengo entendido que no es ningun santurrón. Es como todos los hombres del ese lugar que no quieren nada serio. Esa es la primera regla de las reglas de juego.
Ese joven de muchos rulos se detuvo de su caminata por el bar cuando me vio con el muchacho que me hablaba y me hablaba. D. me habló sin importarle nada y me pidió un telefono. El otro muchacho intentó besarme delante de él. NOOO!!! Nunca aceptaría algo así y menos delante de D. Me sentí entre la espada y la pared pero le confesé que me hubiese gustado darle bola pero el siempre estaba chamuyando a otras y yo estaba chamuyada por el idiota de mi ex. Entre toda la cerveza que me tomé dejé al otro muchacho sentado para que me espere de hablar con unas chicas...Mentira!!!
Por la otra punta del bar D. me estaba esperando y me pasaba su telefono en un volante indicando las fechas de otras bandas. Nos miramos y no me importó nada. La cerveza, alegre y traidora, me llevó a sentir ese hermoso beso que me dio. Yo, inocente e ingenua o rebelde, no quería dejar pasar ese momento.
Bar del barrio de las flores donde donde mi ser es otro y a la vez poseído por alguna cerveza traidora.