lunes, 26 de noviembre de 2007

Lo posible imposible

En el transcurso de la vida tenemos muchas prioridades para seguir sobreviviendo pero tenemos la otra vida, la de “mentirita”. Esa que nos deja sin razón cuando surge lo inesperado, lo mágico, lo fantástico. La que nos llena la cabeza de ilusiones como a las heroínas de las telenovelas que, personalmente, no me perdía ni un capítulo allá por los 80.
Todo lo que hacemos es posible mientras lo propongamos y eso es satisfactorio para cada uno porque uno se da cuenta que se puede llegar a donde queramos. Pero cuando sucede cosas inesperadas los caminos que seguimos para poder seguir viviendo se bloquean. Algo surge. Algo nos interfiere. Algo nos resulta imposible.
La fantasía, la “mentirita”, la magia todo invade nuestro ser y ¿cómo se hace para vivir con lo imposible?
¿Cuál es la salida de las vivencias oníricas? ¿Cómo se escapa de ilusionarse con ganarse el Gordo de Navidad? ¿Será aquello que sucede burlándose de la razón o racionalidad humana?
Ser libre dentro de un estilo de vida establecido creo que es también algo imposible. Pero lo que es posible es proponérselo y deshacerse de los prejuicios propios y adoptados que terminan siendo como Droopy: imposible escapar de ellos. La imposibilidad de demostrar los sentimientos hacia alguien impide el escape psíquico, aunque uno físicamente viaje al fin del mundo. Como también lograr que algo sea posible y después se vuelve imposible porque no es correspondido.
Un día cualquiera, en el día menos pensado, lo posible imposible produjo un terremoto. No estar preparado para dicho terremoto, la verdad y la “mentirita” están en la misma balanza. Inconscientemente, lo posible imposible aparece de vez en cuando pero lo que preocupa es que no se va. Es como que los sueños se convierten en pesadillas que nos invaden incluso cuando estamos despiertos. Es como en el desarrollo de las telenovelas pero con un final no tan feliz. Un final que existe cuando ponemos los pies sobre la tierra y por dentro nos dicen en la mente “¿sos o te haces?”, “¿cuándo vas a aprender de una vez por todas?”, “¡dale, golpeate la cabeza que es lo mejor que podés hacer!”
¿Existen las “leyes” del azar para que lo imposible sea posible? Lo único que existe es nuestra realidad. Vivir la realidad es mejorarla si algo no nos gusta. Sobrevivir es una tarea constante en nuestras vidas para nuestra salud, la de adentro y la de afuera. Todos tenemos alguna salida pero hay que buscarla día a día para encontrarla y evitar que lo posible imposible nos invada y nos lastime.

Gracias a todos por su paciencia